buscar trabajo, algo no funciona
En el mundo de la blogosfera se habla mucho de como buscar trabajo, pero hay algo que no funciona.
Creo que en una situación como la que estamos atravesando de destrucción continuada de puestos de trabajo, todos debemos remar en la misma dirección.
No entiendo los compartimentos estancos que una persona que inicia la búsqueda de trabajo, porque no es un empleo, se busca desesperadamente un trabajo, se encuentra.
Cuando se dirige a servicios de orientación, encuentra información sobre como realizar su CV, como enfrentar una entrevista… pero no pueden informarle de los puestos de trabajo a los que presentar su CV porque eso es intermediación y para ello tiene que ir la Oficina de «Empleo» para actualizar sus datos.
En esta actualización de datos, se encuentra con una codificación de actividades como demandante, que en muchos casos ni conoce ni entiende, y lo que es peor, la persona que tiene enfrente tampoco.
Esto explica porque profesionales con experiencia tienen que conocer exactamente cual es el perfil que una determinada empresa solicita en su oferta de trabajo para poder ser seleccionado, porque si no es exactamente el mismo ni siquiera sale su nombre en el sondeo.
En el caso de no tener experiencia es casi peor, porque con que tengas algún estudio terminado entras en la calificación de auxiliar administrativo, y solo hay que preguntarle a las empresas cuando solicitan este puesto cual es la problemática con la que se encuentran para cubrirlo.
Si la opción elegida es la búsqueda de empleo por internet, si mínimamente tiene un poco de conocimiento de la red e investiga sobre el funcionamiento sobre los portales, encuentra opiniones nada favorables y parece que si no eres de Madrid o Barcelona poco puedes encontrar con este sistema.
Que nos queda? Llegamos a la panacea de la búsqueda de trabajo: la gestión de contactos. Ahora resulta que lo que antes se llamaba «enchufe» es algo muy moderno hoy y que denominamos «networking» y que parece que es la única forma de encontrar trabajo realmente.
Y yo me pregunto, si al final tenemos que recurrir a los amigos, que es lo que no funciona en la intermediación y en la orientación, privada o pública?
Cuanto dinero público se dedica a externalizar servicios y a modernizar oficinas, y cuantas personas están trabajando en estos servicios, para que el resultado sea que tenemos que acudir a nuestros contactos para encontrar trabajo.
Ante propuestas de reforma del mercado de trabajo, paralelamente habría que analizar seriamente que está pasando también con las estructuras que deberían de apoyar a los demandantes a encontrar trabajo, sino seguiremos encontrandonos con la pescadilla que se muerde la col
a.
Hola Rosario,
Es evidente que el mercado laboral público, como tal, es ineficiente y está anquilosado en el pasado. Por si fuera poco, aún no se ha readaptado al nuevo entorno.
Las mismas recetas no funcionan pues el mercado ha cambiado. Participo en un grupo de Linkedin, Busco Trabajo, y vamos a llevar a cabo, por iniciativa mía inicialmente, y ahora compartida con Jordi Gili, una acción de network presencial para ir más allá de la red.
¿Por qué? Por que sólo con la red no basta con estar, hay que ser proactivo y mostrarte. Hay mucho talento en la red y, ¿Por qué no? Puede surgir un proyecto entre algunos de los participantes de este grupo.
En cualquier caso, la Administración Pública, una vez más, va por detrás pero no a una cabeza de distancia sino a miles de distancia de la cabeza. La pregunta es: ¿Interesa no ponerse al día?
Saludos,
Agustí Brañas
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Esa iniciativa me parece magnífica, de hecho salir del mundo virtual y realizar actividades de network se están convirtiendo en casi las únicas salidas para conseguir empleo para profesionales con formación y experiencia. De hecho Miguel Lara con Encuentros CAS tiene talleres de gestión de contactos y desayunos empresariales muy interesantes, y el grupo Iniciador realiza encuentros que además ahora se pueden seguir por internet con entrevistas y networking muy activos.
Pero el problema es para aquellas personas cuyos perfiles profesionales son de baja o media cualificación que no encuentran grupos de referencia y que se encuentran perdidos en la «burrocracia» de la intermediación.
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Apreciada Rosario,
Estoy muy de acuerdo en tu anunciado: «Algo no funciona en la búsqueda de trabajo». un verdad como pocas, y resulta que cuanto más medios medios tenemos, peor funciona.
Escribiendo este texto me viene a la memoria la campaña actual de Liberty Seguros sobre el trato personal sustituido por la tecnología.
Desde mi punto de vista lo que no funciona es precisamente el trato personal. No existe, nos hemos perdido con la tecnología.
En mi época de candidato me acuerdo que las empresas de selección, las consultoras, los mismos head hunters, eran todos ellos próximos. Te atendían, se ponían al teléfono y no solo te recibían, sino que te seguían y se preocupan por ti.
Estoy generalizando y seguro que todavía quedan Consultoras y Head Hunters que aportan su valor añadido, su saber hacer, por supuesto que los hay y muy buenos, pero yo mismo he gestionado empresas de selección he he tenido que luchar con las research y los técnicos de selección para que trataran a los candidatos como personas. Tan sólo contestar de forma personalizada que hemos recibido su CV, mantener informado a los candidatos, explicarles como va el proceso, si es descartado, por que motivos, aconsejarle que debe de hacer…no se, creo que no nos damos cuenta que de quien vivimos no sólo es de nuestros clientes, sino fundamentalmente de nuestros candidatos.
Como comentas, en estos momentos de destrucción masiva de empleo, los candidatos están necesitados de «ternura», por que no llamarlo de esta forma ?? quieren sentir
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Absolutamente de acuerdo, coincidimos en la falta de trato personal a quien se encuentra en circunstancias adversas y que no siempre pueden ser positivos porque nunca es agradable enfrentarse a estas circunstancias.
Todo lo que comentas sobre los procesos de selección, y creo que como tu lo describes, podemos decir que se humanizan, ayudarían mucho a las personas en esta situación a entender el porqué de las cosas y a rectificar y sobre todo, a sentirse bien tratados.
Respecto a la tecnología, como digo en el post, el simple hecho de que nuestra búsqueda de empleo pase por una codificación de un catálogo de ocupaciones obsoleto y que quien está enfrente de ti no conozca siquiera la realidad del mercado de trabajo, donde hay puestos de trabajo, que perfiles reales se están demandando o que empresas tiene abiertos procesos de selección aunque no pasen por su oficina, deshumaniza aún más la situación si cabe.
Gracias por poner un mucho de ternura en el proceso.
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Hola a todos,
Siempre me he considerado una persona proactiva, con muchas ganas de aprender y, la verdad, orgullosa de los trabajos que he ido desempeñando hasta la fecha.
Ahora estoy en el paro. En enero la multinacional en la que trabajaba me despidió por ser más «barata» que otras personas.
Desde mayo y hasta agosto he estado en la Sanidad Pública. La verdad, la peor experiencia que he tenido nunca, pues para nada valoran tus conocimientos ni tu saber hacer si no que se limitan a un politiqueo extraordinario sobre quién tiene más poder.
Desde entonces, y siempre bajo mi experiencia, las consultoras a las que he ido han cambiado. No son lo que eran. Ya no son consultoras, ahora se dedican a comparar meticulosamente tu CV con la oferta que la empresa cliente presenta, frase por frase, y si éstas no coinciden, aunque digan lo mismo, descartan a la mayoría y aseguran el tiro. Ahora ya no leen entre líneas y, es más, realizan preguntas a nivel personal que para nada tienen que ver con el puesto, con lo que sales irritadísimo en lugar de esperanzado.
¿Dónde está el trabajo? ¿Realmente existe para los que queremos trabajar? Ojo, no olvidemos que los que queremos trabajar también somos mercenarios, padres y madres de familia, y ahora el nivel salarial está muy por debajo de lo que hace 5 años, mientras que el coste de la vida sigue subiendo como la espuma.
¿Dónde hay que buscar? ¿Qué hay que hacer?
Siento poner el contrapunto negativo, pero es que realmente no sé qué más debemos hacer los que tenemos un oficio para continuar en él. ¿El reciclaje? Sí, es una opción, pero no cuando tienes unas obligaciones económicas que atender y te has ido formando año tras año. Es empezar de nuevo a los treinta y pico o los que sean, pero empezar literalmente de nuevo: sueldo según convenio, etc., etc.
Me gustaría ser más optimista, porque aún esperanzada, estoy haciendo el reciclaje pertinente.
Gracias a los que habéis leído mi experiencia personal, pero no estoy segura que ésta sea parecida a las que vivís vosotros mismos.
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Querida Eva, creeme no estas sola en este desierto del empleo. Estas circunstancias que comentas son muy habituales, y en algún momento creo que todos hemos pasado por esta situación. Yo solo puedo decirte que no te desanimes, que sigas explorando vías, incluso alternativas dentro de tu misma profesión, ver donde se están llevando a cabo innovaciones, cuales son las tendencias que siguen, y valorar tu bagage profesional realizando un balance de competencias que te permitan definir tus áreas de mejora para enfrentarte a nuevos retos.
También que no dejes de asistir a conferencias y eventos profesionales donde relacionarte con personas que en algún momento puedan ser la clave para que te reincorpores al trabajo, bien por la información que te puedan dar o porque puedan ofrecerte un puesto de trabajo. Y sobre todo, creer en ti misma, no desanimarte y aprender de las distintas experiencias, sobre todo de las negativas, que te ayudarán a enfrentarte en el futuro a situaciones similares.
Y sobre todo mucha suerte.
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Buen día:
Creo, que desde que se crearon hace ya algunos años las «oficinas de empleo» el objetivo de estas eran registrar estadísticamente números/personas demandantes de empleo, ni siquiera de trabajo; por eso, tal vez nunca se preocuparon de conocer un poquillo del saber hacer de la Persona que se acercaba solicitando trabajo (lo he vivido pesonalmente ).
Se tiene la idea de que buscar trabajo, es un problema sólo de que lo tiene que buscar, y permitidme decir que estamos equivocados; es un problema de todos. Debemos ser «solidarios» y humanitarios con los que tenemos a nuestro lado, no sólo con los que están a kilómetros de nosotros. Debemos dar a conocer todos los puestos de trabajo que conozcamos se están queriendo cubrir -en estos momentos,parece que sólo se habla de los que se destruyen -, comentemoslos, es un problema de todos.
Un saludo
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Querida Charo, creo que has dado en el clavo de parte del problema, pero sobre todo de una posible solución. Te diría que a través de redes profesionales como pueden ser xing o linkedin, cada vez hay más información sobre ofertas de trabajo, además de poder contactar con personas que trabajan en empresas de selección y consultorías de RRHH, que aportan su experiencia y con lo que se aprende mucho. También llegan cada vez más estas ofertas a través de los contactos de twitter, y creo que esa difusión viral de las ofertas ayudarán a mucha gente a encontrar trabajo. Gracias por tu aportación.
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Muy interesante Rosario,
Coincido con los comentarios anteriores, es muy importante tratar a los profesionales no como recursos si no como personas, orientarles, ponerse en su situación y velar por su desarrollo profesional y que el puesto cumpla sus expectativas, este matiz se pierde en muchas empresas que sólo buscan cubrir peticiones como sea.
Mucho me temo que esta situación se debe a la política de negocio instada por la dirección de la empresa y no al sentir de los técnicos de RRHH.
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Estimado Alfonso, tienes razón y además coincides con Eva y Carlos en que es necesario salir del papel e ir al corazón de los demandantes de empleo. Como bien comentas no siempre es decisión del técnico/a, viene quizás impuesto por una determinada política de empresa, pero ciertamente creo que todos en nuestro puesto de trabajo, podemos poner nuestro granito de arena y humanizarlo. Ojalá fuera así siempre.
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Las personas tienen talento y este es la llave de la vocación. Las personas tienen la fuerza de trabajo y la pueden emplear trabajando para otros o trabajando autónomamente. Si las personas reconocieran su talento, esa capacidad innata que les diferencia por su excelencia en el hacer un determinado tipo de actividades, la estructura de la demanda cambiaría y por ende los oferentes de empleo. La mediocridad valor imperante en el actual mercado laboral (todos valemos para todo) abriría la puerta a otros valores como motivación, satisfacción personal, utilidad social y rentabilidad. En definitiva, expectativas y capacidades tenderían hacia una mayor armonía. Difícil armonía ésta cuando nuestra búsqueda de empleo tiene un marco de destrucción de puestos de trabajo y se compite desde la experiencia y los certificados de aptitud formativa. En este marco no es de extrañar que los contactos estén en auge.
P.D. Si quieres leer mas te remito a mi articulo «Nuevas rutas culturales en la identificación del talento» publicado en España en el último número de Trainning & Development Digest y en México por Talento Humano.
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Estimado Alberto, creo que no se puede definir mejor la situación actual. Estoy de acuerdo contigo absolutamente, sobre todo en el punto de la capacitación vía certificados. Creo que habría que mejorar el sistema formativo tal cual lo encontramos hoy, ya que hay dos ramas que van en paralelo pero que no hay forma de que coincidan. Me refiero a la formación ocupacional y a la reglada, mientras la formación ocupacional siga desarrollandose en función de certificados que solo existen en los RD, en el mejor de los casos, pero que siga sin haber un mecanismo regulador para que esos títulos se convaliden con la formación reglada, los certificados de profesionalidad seguirán siendo papel mojado y si a esto le añadimos los certificados en base a la experiencia, obviando la formación creo que el panorama se complica aún más…sobre todo si luego casamos estos certificados o los títulos de la formación reglada con los códigos de ocupaciones, un cacao que cada vez se oscurece más.
Y gracias por la recomendación leeré detinadamente tu artículo que seguro que es muy esclarecedor e instructivo, al igual que tu comentario.
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Rosario:
Estoy muy de acuerdo con tus comentarios. Hoy en día no sé dónde se pierde el eslabón de la cadena, entre el puesto de trabajo ofertado (sea público o privado), y el candidato más idóneo.
Puedo constatar que los servicios de empleo públicos no están a la altura. Lo digo por propia experiencia, ya que al facilitarles mi e-mail para que se comunicaran conmigo (ingenuo de mí), me informaron que no sirve para nada, sólo para rellenar la ficha.
En cuanto a los portales de empleo privados mi experiencia es totalmente negativa. como ej. me inscribí en una oferta en concreto, no me descartaban estaba en proceso, y al tener acceso a los informes, observé que estaba entre los finalistas, pero no me han llamado todavía para una entrevista. De eso hace 2 meses. ¿Es normal que funcionen así?. entiendo que si cumples con el perfil demandado, como muy bien apuntaba un comentario, que al menos te contesten de manera personalizada informando de los motivos por los que han descartado.
Estaba inscrito con el código correcto de una oferta, cumpliendo con todos los requisitos, y no me mandaron ninguna comunicación, fuí yo que por mi cuenta me presenté en la oficina pública para que me hicieran la carta de presentación. Al final me han seleccionado para la vacante.
Saludos,
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Estimado Antonio, por desgracia nada más que añadir a tu comentario, esta es la realidad.
Por una parte la problemática de las web de empleo es lo que comentas la falta de control sobre la información, al ser meros intermediarios parece que ellas mismas no tienen control sobre las ofertas ya que solo pasan los CV con los filtros solicitados por las empresas.
Parece que además se repiten de forma continuada ofertas que llevan bastante tiempo en activo sin que se sepa realmente si son reales o no, y si en el caso de empresas seleccionadoras como algunos compañeros han señalado antes, el filtro es literal con la oferta, y aunque cumplas los requisitos si utilizas palabras distintas ni siquiera apareces entre los «en proceso».
Sobre la intermediación pública que decirte, y es que la realidad es la que describes para que aparezcas en los sondeos, en muchos casos limitan incluso en la oficina en la que estás incrito, sobre el código comentarte que ni siquiera las empresas saben muy bien en muchos casos, los perfiles y se solicitan códigos que poco o nada cumplen sus expectativas.
Que te diría, ante todo enhorabuena, al menos has encontrado el resquicio del sistema y has sido seleccionado, y hoy en dia esa es una magnífica noticia.
A aquellos que se encuentren en similares circunstancias a las tuyas, como Eva por ejemplo, animarlos a seguir en la brecha, buscar continuamente información y si sabeis de alguna empresa que esté buscando personal potenciar vuestra autocandidatura, vía oficina de empleo o directamente en la empresa. Como ha demostrado tu experiencia está en nuestras manos encontrar empleo, no podemos confiarnos a que los sistemas funcionen y adelante que es posible.
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