¿Talento o Mediocridad?
Últimamente leo muchas noticias y blogs donde se habla de la necesidad de captar y retener el talento en la empresa. También algunas tendencias que dicen que se gestionan recursos materiales pero no humanos y que hay que gestionar el talento de las personas que trabajan en las empresas.
Pero desgraciadamente, también estoy viendo como la cruda realidad de la crisis asoma a las redes , y se empieza a comentar como en muchos casos, se ha convertido en necesidad estar presentes en las mismas como alternativa a la búsqueda de empleo tradicional.
Hay algunos comentarios sobre el valor de personas conocidas que siendo magníficos profesionales, hoy se ven abocados a tirar de recursos en redes profesionales y de la, eufemísticamente llamada, gestión de contactos para hacerse visibles, y como algunos de ellos utilizan el concepto de «freelance» para dar a entender su disponiblidad para cualquier trabajo.
Reflexionando sobre ambos aspectos, y analizando algunas experiencias de las que he sido testigo en los últimos días me hago la siguiente pregunta ¿realmente la empresa está buscando talento o se conforma con mediocridad?
Algunas empresas han reconocido que en estos momentos de crisis, el mercado laboral se convierte en una oportunidad de fichar buenos profesionales por sueldos muy bajos para su categoría debido a la escasez de ofertas adecuadas a sus perfiles.
Pero en el otro extremo, existe la política de connivencia, de jefes mediocres que ante la posibilidad de contratar buenos profesionales, se decantan por profesionales mediocres con más padrinos que curriculum, ya que un buen profesional con éxitos demostrados y amplia experiencia se puede volver en su contra, y ante una posible regulación de plantilla ser más valioso para la dirección que él mismo, ya que le supera en formación y experiencia.
Esta es la triste realidad en muchas empresas, ante el talento y la brillantez eligen mediocridad.
Rosario,
Estoy de acuerdo contigo en lo que expones en tu artículo, hoy en día se ha acentuado el hecho de la diferenciación a través de la red y esto, unido a la crisis y el desempleo, ha generado que grandes profesionales esten iniciando la creación de su «marca personal» en este medio.
En cuanto a la mediocridad creo que es un mal que debemos erradicar por el gran perjuicio que genera en nuestras empresas y en los profesionales con talento que en ellas trabajan.
Precisamente hoy publicaba un artículo en mi Blog haciendo referencia a este
aspecto (http://joseramonperezgasull.blogspot.com/2009/12/perdiendo-al-talento.html) y que creo que complementa perfectamente lo que expresas.
Un saludo.
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Creo además José Ramón que habría que trabajar más en las organizaciones como anular la mediocridad o simplemente realizar una valoración de la situación que permita detectar estas figuras bloqueadoras del talento para no perderlo, y establecer realmente un plan personalizado de carrera que conlleve a valorar el potencial y premiarlo, en vez de negarlo y arrinconarlo provocando la salida de la organización y su huída a la competencia.
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Estoy absolutamente de acuerdo contigo….es la triste realidad del momento actual…en una sociedad donde se premia la mediocridad ( o lo que es lo mismo se castiga la brillantez) que se puede esperar…..lo politicamente correcto es estar en la media …..media que cada dia es mas baja …..por que a nivel social nivelamos partiendo del mas incapaz.
J.Cuni
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y en la empresa, en según que niveles, también nos encontramos esa mediocridad y lo único que se consigue es que no se alcancen objetivos y ante situaciones de crisis como la actual, no se asuman riesgos para hacer las cosas de forma diferente e intentar competir en mejores condiciones que la competencia.
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Por mi experiencia, la mediocridad pasa bastante desapercibida en las épocas de bonanza; quizás más que desapercibida, es ignorada: se va haciendo, se presentan unos presupuestos y unos planes de marketing sin demasiada base pero que suenan de maravilla, y se recogen los frutos de esto cuando la competencia es mínimamente más seria que nosotros o cuando la crisis se encarga de hacer una verdadera criba. En cualquier caso, en varios de estos casos de mediocridad que personalmente he conocido, y tras despidos millonarios, he podido ver como rápidamente se recolocaban en otras empresas. Quizás algún día en este país, la calidad y la formación sean algo más que bonitos diplomas y socorridos temas para los discursos.
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Totalmente de acuerdo Clara, es en esta época de crisis donde debería de brillar el talento para salir de ella donde es más palpable la mediocridad, que además genera más mediocridad para no dejar ver sus limitaciones. Esta claro que el papel lo aguanta todo y estas personas mediocres consiguen salir a flote quizás porque se encuentran en entornos que valoran esta actitud.
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